bajo la influencia de la luna,
son dos cuerpos sedientos,
en busca de calor,
son dos almas dispuestas
a disfrutar de los misterios del universo.
Son dos miradas lejanas
capaces de reconocerse en la multitud,
son dos figuras deseosas
de danzar en la espuma del mar,
son dos memorias ancestrales
destinadas a coincidir siempre.
Son dos anónimos que se complementan en la irrealidad.
Nota: Leer mientras escuchas la canción Casualidad de Nano Stern